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Hoy quiero compartir contigo la historia de Mónica, una mujer que ha logrado transformar su pasión en un proyecto de vida que no solo la satisface personalmente, sino que también sirve de ejemplo para muchas de nosotras.
Mónica está detrás de Moniquilla, una marca de diseño de estampados y cerámica. Sus diseños son una auténtica maravilla, ¡y su historia como emprendedora y madre de tres hijos no te va a dejar indiferente!
Escucha la entrevista al completo haciendo click aquí.
Mónica se define como una mezcla entre artista y diseñadora, destacando por ser multidisciplinar. No se limita a una sola forma de expresión artística; pinta, hace cerámica, diseña estampados y mucho más. Su creatividad la lleva a explorar diferentes campos dentro del arte, y siempre busca cambiar y probar cosas nuevas.
Moniquilla no nació de un plan estratégico. Mónica trabajaba en diseño de productos para museos y en una empresa de moda, pero mientras tanto, se dedicaba a su pasión por el diseño de estampados. Cuando en la empresa donde trabajaba se vio obligada a hacerse autónoma y, posteriormente, cerró, la situación se complicó. Lo que parecía un golpe del destino se convirtió en una oportunidad. A partir de ahí, empezaron a llegarle proyectos interesantes, y no ha parado desde entonces.
Mónica me contó cómo, pese a los miedos iniciales, decidió aprovechar las oportunidades que se le presentaban. Esta actitud positiva y abierta le ha permitido convertir situaciones difíciles en trampolines para el éxito. Subraya la importancia de estar dispuesta a asumir riesgos y confiar en que siempre habrá algo bueno por venir.
Durante los doce años que lleva con su empresa, Mónica ha sabido combinar su marca personal con trabajos freelance y la docencia. Ha trabajado constantemente en sus propios proyectos, lo que le ha permitido desarrollar un estilo propio. Este enfoque ha hecho que marcas grandes, como Zara, la busquen para colaboraciones, reconociendo su trabajo y su estilo tan característico.
Mónica disfruta tanto de su marca, como de trabajar para otras marcas y la docencia. Sí reconoce que a veces, les cuesta vender porque no quiere parecer insistente. Y no está sola en esto, vender es algo que a muchas artistas, artesanas y creadoras, ¡les cuesta un montón! Además, Mónica y yo hablamos del tema de los precios, algo que en el mundo del arte y la artesanía da mucho que hablar.
Como madre de tres hijos, Mónica ha aprendido a establecer límites claros entre su trabajo y su vida familiar. Ha decidido trabajar solo por las mañanas y dedicar las tardes a sus hijos. Esta decisión ha sido fundamental para mantener un equilibrio y reducir el estrés. Aunque esto significa que no puede aceptar todas las oportunidades que se le presentan, ha aprendido a priorizar y a ser más amable consigo misma. ¡Bravo, Mónica!
No te pierdas el consejo final de Mónica, porque viniendo de ella, vale oro 🙂 Puedes escucharlo haciendo click aquí.
¡Un besazo y feliz día!
Marta
