Comparte

Ep. 114 | Cuando el cuerpo te pide pausa: señales que estás ignorando

SPOTIFY | APPLE PODCAST

¡Hola! Cómo te echaba de menos… Hace un mes que no paso por aquí y, bueno, quiero sincerarme contigo sobre por qué he estado desaparecida un mes del blog del podcast.

Spoiler: me he quemado. No con fuego, no con aceite. Con estrés. Con cansancio. Y todo porque he ignorado las señales que me mandaba mi cuerpo.

Me estaba pidiendo pausa y yo no lo quise ver hasta que era muy tarde.

Por eso en este episodio, quiero compartir contigo 5 señales de que tu cuerpo de manda cuando necesita parar. ¡Y cómo identificarlas!

Irritabilidad sin razón aparente.

Cuando sientes que todo te molesta, pero TODO, TODO. A lo mejor no es el que está al lado el que nos está irritando… a lo mejor es que no te aguantas ni tú. Hay varias pistas de que tienes esta señal: tu umbral de tolerancia se reduce, tienes una reacción desproporcionada a algo que no realmente tan grave… Todo porque tu cuerpo está tan sobrecargado que explotas.

Si estás discutiendo más de lo habitual, si solo te sale echarle la culpa al de al ado… Para y piensa: ¿Yo me aguantaría a mí misma?

Olvidarse de cosas simples.

¿Sabes cuando, de repente, empiezas dejarte las llaves del coche puestas, las luces encendidas, el grifo abierto…? O a lo mejor no dudas todo el rato y no sabes si has hecho algo ya, o dónde has puesto tus gafas. ¡Pero si estaban aquí hace un segundo!

Que puede que tú de por sí seas despistada (si es tu caso), pero si últimamente estás más distrída de lo normal, esto es una señal de que tu cuerpo no puede con más carga mental.

Hacer mil cosas… y no disfrutar ninguna.

A veces tienes días cargados. Pueden ser puntuales. Pueden ser por algo especial, como una campaña de jornada intensiva en el trabajo, cuidar de un familair que se ha puesto enfermo de repente o que cojas un resfriado que te tumba.

Pero, cuando hay semanas tan intensas que piensas: “Yo esto no lo quiero. Esto no es lo que yo he firmado. A mí, mi trabajo/mi relación/mi familia/mis amistades me encanta, pero es que ahora, las cosas que normalmente hago feliz, no las estoy disfrutando”. Y así, un día tras otro.

¡Cuidado! Esto es una señal clara de que estás haciendo todas esas cosas, sí, las que te gustan, pero bajo presión. Y así, no funcionan.

Estrés en reposo y cansancio crónico.

Aquí llega tu momento en el que te dices a ti misma que tienes que parar. Coges tu proyecto de ganchillo, o te pones a pintar, o pones música a tope para bailar en casa. Pero algo pasa. No puedes relajarte ni cuando has parado.

A lo mejor llevas un cuarto de hora o media hora haciendo esa actividad que normalmente te recarga las pilas, pero te interrumpes todo el rato para mirar Instagram, WhatsApp, el correo del trabajo…, porque estás inquieta.

A mí me estaba pasando esto: ni ganchillo (¡¡NI EL GANCHILLO!!), ni acuarelas, ni cerámica, ni nada. Yo quería reposar, pero mi cabeza estaba estresada.

Y a esto súmale que mi cuerpo me decía que no podía más, que no tenía fuerzas para levantarse por la mañana. ¿Por qué estaba tan cansada?

Dependencia de la pantalla.

La señal anterior se conecta con que nuestros cerebros están sobreestimulados y acostumbrados (por desgracia) a una dopamina barata, a un chute cada vez que no conectamos a las redes sociales sin un objetivo claro (que sería, por ejemplo, realizar un curso para formarte o buscar inspiración para un proyecto que quieres tejer en concreto).

Cuando estás muy cansada, tu cuerpo necesita un subidón de energía rápido, o eso es lo que cree. Por eso el enganche de al móvil en esos momentos es tan común, porque es una forma que tiene el cuerpo de manternse alerta. Claramente, tu cuerpo no está recibiendo el cansancio adecuado.

Pero no está todo perdido. Te lo digo yo, que sentí todas estas señales y aún así, aquí estoy. He vuelto. En el episodio te doy cuatro herramientas que no fallan para ayudarte cuando te sientas sobrecargada.

Espero que te ayuden tanto como a mí. 🧡

Marta

¡Hola! Soy Marta

Soñadora y creativa, disfrutona de las pequeñas cosas de la vida. Entre mis favoritos está tejer, pintar, viajar, hacer fotos y bizcochos. ¡También los chai lattes espumosos!

Sígueme

Categorías del blog

Descubre...

Puede que esto te interese...

Ep. 120 | Primeros pasos para emprender, desafíos y autosabotaje [Preguntas y respuestas]

Ep. 119 | Cómo liberar tu miedo a ser “vista”. Atrévete a ocupar tu lugar en el mundo

Ep. 118 | Por qué cada vez más mujeres exitosas bajan el ritmo y cómo lo puedes hacer tú también

Deja un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Las cartas de Marta

Déjame tu correo para recibir mis cartas más personales y descubre cómo es la vida de una mamá que se gana la vida con el ganchillo.

 

Dejar tus datos es una señal de conformidad para que Marta Bluü los incluya en su base de datos y se haga responsable de ellos. Dicha información será tratada a través de Keap (proveedor de email marketing) fuera de la UE, en EEUU y con un acuerdo de procesamiento de datos según cláusulas tipo de la Comisión Europea. Puedes consultar nuestra política de privacidad AQUÍ.