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¡Hola! Hoy es momento de… ¡storytime! Me han llegado un montón de mensajes y preguntas sobre cómo ha sido mi retiro de 2024. ¡Y es que ha ocurrido prácticamente en privado!
La verdad es que ha sido una gran experiencia. ¡Mi primer retiro de artesanas emprendedoras! Entiendo que ha generado un montón de curiosidad porque, en esta ocasión, las plazas han sido exclusivas para algunas de mis alumnas y no han estado abiertas al público ni se han anunciado.
Además, en el episodio te cuento cómo nos hemos organizado para dormir, cómo era el casoplón donde ha sido el retiro y cómo ha sido la experiencia de tener un chef privado. Dale al PLAY aquí.
Otra de las cosas más bonitas del retiro fue la bolsa de bienvenida, llena de regalos hechos a mano por marcas de artesanía. ¡Les hago la ola a las mujeres que han colaborado con este retiro por las joyitas que hacen!
· Bragas de Pau i yo:
Esta marca de lencería me tiene enamorada. La creó Marisol, quien reside en un pueblito de apenas 100 habitantes en Huesca y se dedica a hacer lencería de algodón supercómoda y respetuosa con el cuerpo, inclusiva con un rango de tallas amplísimo. Pau i yo nos regaló unas bragas a medida a cada una de las chicas del retiro, ¡cada una más bonita!
Te confieso que me hace hasta ilusión ir al cajón de la ropa interior y ponérmelas. ¡Son como una segunda piel y se ajustan perfectamente al cuerpo! Yo he aprovechado a hacerme con más modelos, y me ha pasado un código del 10% de descuento para compartir: BLUU10.
· Antifaz de Pampajes:
Pampajes es una marca de costura artesanal de ensueño. El antifaz que preparó para cada una de las asistentes del retiro llevaba bordado el nombre de cada una. ¡Una preciosidad!
Yo la yo lo tengo en la mesita de noche, porque lo uso para meditar. Es un antifaz de peso, con funda lavable y que se puede meter en el microondas para calentarlo y usarlo con efecto calor.
Jessica refleja en su marca un amor por los animales y el planeta brutal y eso lo transmite en cada uno de los productos que crea. ¡Una locura de bonitos!
· Pendientes de Démodé:
Siguiente confesión, ¡no me quito estos pendientes! Me los pongo con vestidos elegantes, con chándal y jersey y con todo lo que pillo del armario, la verdad. ¡Me flipan!
Démodé es una marca de pendientes de arcilla polimérica, creados por Patricia, una mamá que trabaja de noche mientras su bebé está durmiendo. ¡Me trae tantos recuerdos con el bizcocho!
Cada par de pendientes de Démodé tienen una forma, color y textura únicos, porque están moldeados, horneados, pulidos y acabados a mano.
· Velas de Efímera:
Iluminar un espacio no es lo mismo que crear un rincón lleno de calidez y buena energía. Bárbara y Yasmin son dos amigas que unieron su amor por la decoración y la creatividad para crear Efímera, una marca de velas artesanal. Cada una de las velas está hecha a mano con soja natural y mezclas de aceites esenciales, flores, frutas deshidratadas y especias, evitando así los efectos dañinos de la parafina habitual de las velas.
En el retiro, cada una se llevó una vela en forma de rosa peonía y yo estoy enamorada del terrario y de la vela enorme en tronco tallado que usamos como centro de mesa. ¡Una pasada de bonitas!
· Infusiones de De té a café:
De esta preciosa tienda que regentan Cristina y Belén ya te he hablado en otras ocasiones porque les tengo especial cariño: su tienda física está en Majdahonda, donde crecí y viví cerca de casa de mis padres. ¡Además, son mi tienda de referencia siempre que estoy por la zona!
No solo prepararon un pack completo para cada una de las chicas del retiro, sino que nos enviaron un pack de mañana, otro de tarde y otro de noche con varios tés e infusiones para tomar a lo largo del retiro. ¡Nos montamos una barra de autoservicio que íbamos cambiando según la hora del día!
El retiro ha sido algo precioso, la verdad. Tengo muchísimas ganas de repetir. ¿Quieres saber más sobre los regalitos, la experiencia de tener chef privado de Manimaná y todas las anécdotas sobre mi retiro de 2024, escucha el episodio 97 del podcast aquí.
¡Espero que te guste enterarte de más!
Un abrazo,
Marta
