Ep. 115 | Cómo adapto mis proyectos de ganchillo cuando tengo poco tiempo y energía

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¡Hola, ganchillera! Si hace tiempo que me lees, sabrás que mi relación con el ganchillo varía según el momento de mi vida.

A veces adoro tejer proyectos con miles de tramas y motivos, pero otras, necesito proyectos fáciles y sencillos. Si te soy sincera, cada vez siento más y más que necesito lo segundo. Especialmente cuando tengo poca energía o poco tiempo. ¿Te suena de algo?

En el episodio de hoy te cuento las cosas que hago yo cuando el cuerpo me pide hacer ganchillo – ¡porque lo necesito! – pero estoy baja de energía o tengo una ventana muy corta de tiempo para tejer.

Aceptar mi momento vital.

Como mamá, como empresaria, como emprendedora, siento que el tiempo se me queda corto. Si a eso le sumas que hay días que, como todas, tengo la energía muy baja… apaga y vámonos. Pero no. En esas situaciones, hacer ganchillo es de gran ayuda, pero lo hago aceptando que estoy en un momento difícil.

Si interiorizas que estás usando el tiempo que le solías dedicar al ganchillo a otras cosas que DE VERDAD te son útiles, como descansar, pasar tiempo con tu familia o trabajar en un proyecto que te gusta, ACÉPTALO. ¡Porque lo estás eligiendo tú y eso es maravilloso! Si, por el contrario, ese tiempo se va en cosas que no estás decidiendo por ti misma… entonces analiza y prioriza.

Escoger un proyecto sencillo.

Somos tan autoexigentes que solemos complicarnos la vida. Como ganchillera, seguro que a ti también te pasa. Te pongo un ejemplo: es probable que tengas el nivel para hacer jersey lleno de trenzas, bolitas y motivos varios. Pero la pregunta es: ¿estás en el momento vital para hacerlo? A lo mejor este momento vital no te permite tener la ligereza mental para estar viendo el vídeo o releyendo el ebook todo el rato.

¿Y entonces? La solución no es dejar de hacer ganchillo, sino elegir un proyecto que sea sencillo de tejer. Ojo: sencillo no quiere decir pequeño ni corto (o sí). Sencillo quiere decir que el proyecto tiene un patrón fácil de entender, con un lenguaje sencillo, con soporte para dudas, con una secuencia de puntos y filas repetitiva que no tienes que estar consultando cada medio minuto. ¡Un proyecto que te ponga fácil tu momento de tejer!

Agendar tus 15 minutos de ganchillo.

Tu planificación del día es fundamental para que tu rato de ganchillo sea inamovible. Yo, por ejemplo, estoy sacando ese rato para ganchillear después de comer. A veces también lo hago antes de dormir. Estoy creando esa rutina para ver cuál me va mejor.

La idea es crear espacios en mi rutina que están relacionados entre sí. Por ejemplo, ya tengo interiorizado que al terminar de almorzar, me voy a poner a hacer ganchillo.

¿Y cómo sacas ese rato si realmente parece que no tienes hueco en la agenda? Hazlo detectando y sustituyendo los ratos que te pasas mirando el móvil, haciendo scroll infinito. ¡Créeme que pasas más de 15 minutos con él y no te das ni cuenta! Una vez los localices, introduce el ganchillo como actividad sustitutoria.

Dejar preparado el inicio de la siguiente sesión.

Me he dado cuenta de que hay una barrera mental que me dice: “Uff, para hacer ganchillo, tengo primero que mirarme por dónde iba, revisar la siguiente sección del proyecto…”. Piénsalo por un momento. ¿Te pasa a ti a veces cuando quieres ponerte a tejer, pero algo te frena?

¡Pues tengo la solución! Si, antes de terminar tu rato de ganchillo ya te aseguras de cómo tienes que seguir (por ejemplo, si toca la fila de X tipo, o si toca unir, o si toca seguir con una parte de aumentos o disminuciones…), al día siguiente solo será sentarte y coger tu aguja directamente, y eso te quitará una gran carga mental.

Crear un ritual.

Convertir tu momento de tejer en un ritual es algo tan estimulante que no puedo dejar de recomendártelo. Yo ahora creo ese ritual de tejer preparándome una bebida, como un latte, un trocito de chocolate, me acomodo en la cama e incluso me pongo una serie.

Tal vez esto te funcione, o necesites otras formas para crear tu ritual. La idea es crear tu burbuja, un entorno mágico rodeada de hilos, tijeras bonitas, marcadores preciosos… Incluso si estás fuera, como en el transporte público, puedes crear ese momento especial: tal vez conectando el momento de tejer con escuchar el audiolibro de una novela, o llevando una bolsita para tus agujas que sea un tanto más bonita, especial.

¡Por cierto! En mi perfil de Instagram comparto muchas fotos de esas burbujas que creo prácticamente a diario, porque me parecen momentos mágicos muy bonitos. ¡Tal vez te inspire verlos!

Recordar que el ganchillo es salud.

No hace falta que te repita que el ganchillo es un cable a tierra, que es autocuidado. Y un largo etcétera.

Pero te voy a decir algo que quizás no te habías parado a pensar: si estás baja de energía, si sientes que no tienes tiempo y que andas con la lengua fuera, posiblemente estás en un momento en el que más necesitas sacar tiempo para tejer. ¿Y eso no es contradicotrio? Si no tienes tiempo… ¿por qué vas a sacar tiempo para hacer ganchillo?

Porque te va ayudar a cuidarte y a tener tiempo para ti. Hazlo por ti, por tu salud. ¿Cómo? Detecta y sustituye momentos que pierdes mirando el móvil (sí, son más de los que piensas) o introdúcelos en tu rutina junto a otras acciones, como comer o irte a la cama.

Estas son las cosas que hago yo para no dejar de hacer ganchillo especialmente cuando tengo poco tiempo. Porque sacar esas pequeñas ventanas de tiempo no solo es posible, sino que me ayudan a disfrutar más del resto de mi vida.

Deseo que tú también puedas disfrutarlo tanto. 🧡

Marta

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