La productividad… esa gran mentira que te han contado. Así de claro te lo digo.
Seguro que siempre te han dicho que ser productiva es hacer, hacer y hacer.
Pero, si me sigues desde hace tiempo, sabes que eso no va conmigo. Yo soy más de productividad slow. Que ya te adelanto: no significa tirarme a la bartola cuando me apetece.
En este episodio te cuento mis secretos para que consigas ser productiva y la mejor versión para ti.
Redefine la productividad.
De vez en cuando, me pasa que tengo que recordarme qué es ser productiva, pero para mí, porque siempre se nos ha inculcado que somos válidas cuando estamos haciendo sin parar. Como si no importara mucho el qué hagamos, sino el hecho de estar haciendo algo.
Pero te cuento algo clave de mí: para mí, la productividad es avanzar en las cosas que son importantes, de nuevo, para mí. Esto puede ser que haga que yo esté avanzando más rápido o más despacio, pero lo que implica ser productiva para mí es seguir dando pasos, sin importar la velocidad. ¿Qué es ser productiva para ti?
Usa rituales de transición entre tareas.
Lo cierto es que hace muy poco que he sido consciente de que estaba usando un ritual de transición, o un ratito entre tarea y tarea que realmente me estaba siendo útil. Antes pensaba que sencillamente estaba procrastinando, pero me he parado a analizar esos momentos de mi día.
Por ejemplo, por las mañanas, cuando mi chico y el bizcocho se van al cole, no me pongo directamente a trabajar, sino que disfruto de un ritual: me preparo un matcha, recojo un poco la casa, abro la agenda… es decir, me tomo un tiempo de transición que me ayuda mentalmente a trabajar. Esto resulta en que, en aproximadamente emdia hora, empiezo a trabajar, que suele ser sobre las 9:30. Para mí, comenzar la jornada laboral así hace que realmente aproveche más mi tiempo de trabajo. Aunque el ritual de transición es algo muy personal que, además, dependerá un poco de tus circunstancias y necesidades, lo importante es que transites de un momento personal a laboral o de laboral a personal, ya sea durante 5, 10 o 30 minutos.
Descansa como parte del plan y no como premio.
Los descansos durante el día también son otra cosa de la que he visto la necesidad hace poco. Estirar las piernas, prepararme una infusión o mirar por la ventana y respirar tienen que formar parte de mi agenda, porque hacen que mi energía se revitalice.
El concepto del descanso como premio no es nada bueno especialmente para mujeres como nosotras. Sí, sí, mujeres como tú, que se que me lees y que, por tanto, ya tienes los niveles de autoexigencia por las nubes, ¿a que no me equivoco? Precisamente por eso, y porque los descansos no son una excusa sino una necesidad, tienes que incluirlos en tu planificación para luego ser más productiva.
Llena menos la agenda.
Al principio puede sonar a ser vaga, pero no. En mi caso, agendar cosas con un ritmo que realmente me permite llegar a todo lo que me he propuesto no es por ser perezosa, sino todo lo contrario. Dejar huecos en la agenda y ponerme objetivos realistas hace que consiga hacer mucho más, mientras que cuando veo la agenda petada, me bloqueo y desde ahí sí que es difícil volver a la productividad.
Eso sí, esos objetivos que incluyo en mi agenda son mis grandes tareas, ya sea porque me requieren de un gran proceso o de mucha concentración. De esas tareas me pongo al menos una al día, porque la realidad es que sí tengo que hacerlas, ¡pero no más! Intenta combinar tareas que te requieran mayor energía con otras más sistemáticas y recurda dejar huecos entre ellas.
Trabaja según tu ciclo de energía y no por exigencias.
Además de lo anterior, a veces mi agenda necesita de replanteamientos por una cosa muy simple: no todos los días me encuentro igual. Hay días que tengo más creatividad y otros en los que necesito hacer tareas más mecánicas que no me requieran crear de la nada.
Usa el ritual de transición para evaluar si tu mente está alineada con las tareas que tienes para el día y, si es necesario, cámbialas de día, ¡escúchate!
Imagínate: has quedado con una amiga pero tu cuerpo te está diciendo que no, que no puedes cambiarte de ropa, conducir 20 minutos, encontrar aparcamiento en el centro y meterte en una cafetería hasta los topes. Al menos, no puedes con ello hoy. ¡No pasa nada por pedirle pasarlo a mañana!
Pero, ¿y cuando hay tareas que tienes que hacer sí o sí? Entonces, no se trata de evitarlas y tirarte a la bartola, sino de hacerlas de una manera que respeten tu energía a la vez que avanzas en ellas. Puedes cambiarlas de orden en la agenda del día, o planificarlas para esta semana de una forma coherente con tu energía.
Usa el ganchillo como pausa activa.
En mi caso como ganchillera, yo uso 10 minutos de ganchillo al día porque honestamente me dan vida. De hecho, si tengo un día malo, 30 minutos de infusión y ganchillo son magia. ¿Cómo puedes hacerlo? Puedes explicarle a tu pareja y familia que te sientes con poca energía y que realmente necesitas ese tiempo para ti. Si eres tu propia jefa, puedes marcarte esos tiempos de pausa. Si trabajas por cuenta ajena, tal vez puedas usar los descansos marcados para hacer ganchillo, en lugar de fumar o mientras te tomas el café.
Dale muerte al multitasking.
Tatúate esto: primero una tarea, luego la otra, luego la otra. Como lo lees. Ya sé que es muy tentador que mientras una tarea está en segundo plano, por ejemplo, te pongas a hacer otra cosa. Pero es que ¡no ha terminado esa tarea!
A mí me pasa y me doy cuenta de que, cuando caigo en hacer multitasking, se me suele olvidar lo que estaba haciendo antes o por donde iba de esa tarea… y luego pierdo más tiempo. Parece que estás siendo más productiva, ¡pero es inútil!
Estos son mis secretos -ya no tan secretos- de productividad, mis trucos para ser más productiva, pero para serlo según lo que yo defino y lo que mejor me hace sentir. Hay muchos otros episodios sobre productividad, o sea que si te ha gustado, échale un vistazo al canal de YouTube o léelos aquí en el blog para saber más.
Espero que te ayuden tanto como a mí.🧡
Marta
PD: Apúntate a mi masterclass gratuita “Diseña tu cárdigan a medida” y disfruta de una actividad especial ganchillera para ti 👉🏻 ME APUNTO.