Si sientes que el día no te da para todo, que te cuesta encontrar un balance entre tu negocio y tu vida personal, o que siempre terminas agotada, este episodio es para ti.
Aquí te comparto 6 claves esenciales sobre cómo gestionar tu tiempo y crear un verdadero equilibrio entre familia y trabajo. Porque sí, se puede emprender sin sentirse constantemente desbordada.
Cómo encontrar equilibrio entre tu negocio y tu vida personal
1. Define prioridades
Vivimos en una era donde todo parece para “ayer”: correos, mensajes, pedidos… Pero la realidad es que no todo es urgente y no puedes estar disponible las 24 horas para todo el mundo. Es importante diferenciar entre lo importante y lo que puede esperar.
- Empieza por hacerte esta pregunta: ¿qué tareas realmente mueven la aguja en tu negocio y en tu vida personal?
- Organiza tu agenda colocando primero lo que es esencial (tu bienestar, tu familia) y luego lo laboral.
- Y recuerda: los correos pueden esperar, tu paz mental no.
2. Crea una rutina flexible pero estructurada
Tener un horario planificado no significa perder libertad, al contrario: te da más control sobre tu tiempo. Dedica momentos específicos para tareas clave (producción, redes, envíos, descanso) y ajústalo según tu energía.
Un truco clave: bloques de trabajo según tu nivel de concentración. Si tu mente funciona mejor por la mañana, aprovecha ese rato para tareas que requieren creatividad y deja lo más mecánico para la tarde. ¡Juega con tu ritmo natural!
3. Evita la multitarea
Haz una cosa a la vez. Nos vendieron la multitarea como algo positivo, pero la realidad es que nos dispersa, nos agota y nos hace menos eficientes. ¿Te ha pasado que terminas el día con mil cosas empezadas y pocas terminadas?
Solución: Haz listas claras con 3 tareas prioritarias al día.
Usa la técnica “pomodoro” (trabajar en intervalos de 50 minutos con pausas de 10).
Modo foco en el móvil para evitar distracciones innecesarias.
4. Delega y automatiza tareas repetitivas
¿Te imaginas cuánto tiempo ganarías si no tuvieras que hacerlo todo tú sola? Delegar no es un gasto, es una inversión que te permite enfocarte en lo realmente importante.
Si no puedes contratar a alguien a tiempo completo, empieza por tareas puntuales:
- Delegar redes sociales o responder correos.
- Contratar a alguien para la creación de tu web o imagen de marca.
- Automatizar procesos (como emails o gestión de pedidos).
Dato clave: No te atasques en tareas que puedes delegar, porque al final, el tiempo que pierdes también es dinero que dejas de ganar.
5. Aprende a decir NO sin culpa
No tienes que decir “sí” a todo. No tienes que aceptar cada propuesta. No tienes que estar disponible todo el tiempo. Decir que no es un acto de amor propio.
Cada vez que digas que no a algo que no suma, te estarás diciendo que sí a ti misma, a tu bienestar y a lo que realmente importa.
Sobre este punto, te recomiendo el episodio 108: Cómo establecer límites y liberarte de la culpa, y el episodio 23: Aprender a decir que no y poner límites con Ainhoa Ansoleaga.
6. Tiempo para ti: el descanso también es productivo
¿Sabías que descansar te hace más eficiente? Muchas veces creemos que parar es “perder el tiempo”, pero lo cierto es que el descanso renueva la creatividad y la motivación.
Haz una lista de pequeñas cosas que te recarguen: Un paseo al aire libre.
Leer sin prisa.
Ganchillo, manualidades o cualquier hobby que te relaje.
Un baño de espuma con tu música favorita.
Si no te das tiempo para desconectar, tarde o temprano tu cuerpo te obligará a hacerlo. Así que mejor haz del descanso una prioridad antes de que sea una necesidad.
Gestionar tu tiempo y encontrar un equilibrio no significa hacerlo todo, sino hacerlo mejor. Empieza por aplicar estas claves y verás cómo cambia tu relación con tu negocio… ¡y contigo misma!
Marta.